Por: Mariana Flores | @nutrikidsbymariana
Los famosos “brotes de crecimiento” o “crisis de lactancia” ocurren cuando el bebé necesita aumentar la producción de leche de su madre porque está pasando por algún pico de crecimiento, el bebé demanda más para aumentar esa producción y también puede tener algunos cambios en su comportamiento a la hora de mamar. Es importante saber que la única manera de regular la producción de leche es mediante la demanda del bebé, a mayor succión, mayor producción. La mayoría de los bebés lo experimentan a una edad similar promedio, pero en ocasiones puede ser antes o después de este promedio.
Estas situaciones angustian mucho a las madres y llegan a tirar la toalla, por eso es importante saber reconocerlos y confiar en lo maravilloso que es tu cuerpo y la estimulación de tu bebé hará que aumentes tu producción, una vez que lo haya logrado todo vuelve a la normalidad.
Brotes de crecimiento:
17-20 días de vida:
La primera crisis ocurre los primeros 17-20 días de vida y puede durar de 3-4 días, el comportamiento del bebé empieza a cambiar, quieren mamar de manera continua, no sueltan el pecho o incluso llegan a pedir cada media hora. También, lloran mucho si no tienen el pecho en la boca, regurgitan leche, pero lo único que quieren es seguir mamando.
6 o 7 semanas:
Lo mismo que el anterior, solamente que la conducta del bebé al mamar puede verse alterada, se pone nerviosos, aceptan y rechazan el pecho, arquea la espalda, tensan las piernas. Este puede durar de 1-2 semanas.
También en este momento cambia la composición de la leche y el sabor, se vuelve un poco más salada y a algunos bebés no les gusta este cambio, pero no te preocupes, es transitorio.
3 meses:
Este brote es el más pesado, incluso puede llegar a durar varias semanas o un mes. Las tomas comienzan a ser mucho más rápidas de pocos minutos, porque podemos decir que los bebés a esta edad ya son unos profesionales de la succión, también se empiezan a distraer por cualquier cosa y lloran al mamar. Puede disminuir la frecuencia de las deposiciones, maman mejor por la noche, el bebé empieza a subir de peso más lentamente (es normal) y los pechos de la madre se empiezan a notar más blandos, esto es porque tu producción ya se ha ido adaptando a tu bebé, no quiere decir que te estás quedando sin leche, de hecho, unos pechos duros no son sanos.
En este brote es cuando la mayoría de las madres deciden suplementar cuando no es necesario.
Al año:
Esta crisis es poco conocida, y a esta edad el niño empezará a crecer más lentamente, su crecimiento comienza a estancarse y por ende necesitará de menos calorías para alimentarse, o sea, menos comida. Aquí es cuando empiezan a relacionar que el niño no está comiendo suficientes alimentos sólidos a causa de la lactancia materna, lo cual es totalmente falso, si se suspendiera la lactancia tampoco comería, y entonces, ¿de dónde va a recibir nutrientes?
A los 15-18 meses la velocidad del crecimiento se incrementa de nuevo, y vuelven a tener interés por los alimentos.
2 años:
A esta edad los niños pueden tener un pico de demanda muy alto, demandan el pecho de manera continua, como si fueran recién nacidos y tuvieran un retroceso. Lo piden de manera nerviosa.
En la etapa de los dos años, es la etapa del “NO” y quieren ser más independientes, justamente esto le causa mayor inseguridad, el pedir el pecho es más emocional para sentirse seguros.
Esta crisis suele durar unos meses hasta que va adquiriendo seguridad en él y todo vuelve a normalizarse.
Recomendaciones en los brotes de crecimiento:
Puede ser útil ofrecer el pecho por la noche, lugares tranquilos, oscuros y silenciosos.
No esperar a que el bebé llore para alimentarlo porque esto solo causará más desesperación.
No forzar al bebé a mamar, ni insistir.
Mucha paciencia, confianza y apoyo.
Así como empiezan los brotes de crecimiento también TERMINAN. Lo más importante es saber identificarlos, tener mucha paciencia, apoyo y confiar en que tu leche sí es SUFICIENTE para tu bebé. No lo dudes. No suplementes con fórmula si no es necesario.
Mariana Flores
Fundadora de Nutrikids Mexico, Nutrióloga y asesora certificada de lactancia materna Edulacta.
Para más información sigue en Instagram a @nutrikidsbymariana
Sobre Mariana Flores:
Estudió la licenciatura de nutrición en la Universidad Autonóma del Estado de Morelos (UAEM), se certificó como asesora de lactancia con Edulacta, actualmente se dedica a dar asesorías de nutrición, alimentación complementaria y asesorías de lactancia. Su enfoque es principalmente la nutrición materno-infantil. Le apasiona su carrera y la nutrición infantil, continuamente se prepara en cursos, congresos y ha comenzando un diplomado de nutrición clínica pediátrica.
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