Por: Edna Rivera | @preguntale_a_eds
La alimentación de los niñ@s es un tema que tiene de cabeza a muchas familias, pues en algunos casos puede resultar ser algo tan sencillo que fluye de una manera muy natural, o por otro lado puede convertirse en algo sumamente complejo que cause gran preocupación.
Unas de las principales causas que generalmente se le atribuyen a la mala, poca o deficiente alimentación de los niñ@s, son los llamados "problemas de conducta". Se cree que l@s niñ@s hacen berrinches o muestran actitudes rebeldes ante los alimentos, por lo que es común escuchar entre padres frases como: “ya te tomó la medida”, “solo lo hace para llamar tu atención”, “A mí, mis padres nunca me preguntaron que quería comer”, etc.
He escuchado estas afirmaciones muchas veces, y no se pueden generalizar los casos, pues recuerden que cada niñ@ tiene sus propias circunstancias y muchas veces son cosas internas las cuales no pueden controlar sin la ayuda necesaria. También es importante considerar que puede ser común entre niñ@s de 18 meses a 3 años, mostrar un poco de selectividad con alimentos, pero que deben estar pendientes, en que no repercuta en su peso, nutrición y desarrollo. Por este motivo, es necesario llevarlos regularmente al pediatra para poder llevar un control, que les permita detectar cualquier cambio importante.
Generalmente cuando se presenta algún problema de alimentación se acostumbra entre familias preguntar a conocidos ¿qué pueden hacer para ayudar a comer mejor a sus hijos? Y de ahí se desprenden una serie de explicaciones y sugerencias que podrían empeorar las cosas en lugar de mejorarlas. Algunas frases comunes que he escuchado son: “Déjalo sin comer y vas a ver como al rato come lo que le sirvas”, “No te paras de la mesa sino terminas toda tu comida”, “Dale este medicamento que le abre el apetito”, “Tápale la nariz y seguro abre la boca”, etc. La recomendación que les hago siempre será acudir con profesionales que tienen la preparación adecuada para poder guiar esfuerzos y dar soluciones en base a las necesidades específicas de cada niñ@.
Les compartiré desde mi punto de vista y en base a mi experiencia una breve descripción de lo que puede estar pasando en el caso que les mencioné anteriormente. El que un niñ@ deje de comer de repente nos da la pauta para comenzar a identificar mediante una evaluación hecha por especialistas de distintas ramas como gastro pediatras, nutriólogos, terapeutas, y dentistas entre otros, en donde se haga una buena descripción de la historia clínica de su alimentación desde que nació hasta la fecha para poder realizar un análisis de posibles causas que llevaron a esta situación. Es necesario revisar su estructura facial, así como su dentición, como están trabajando sus músculos, y no olviden checar también que no existan temas de frenillo lingual, bucal o labial que generalmente causan problemas de movilidad al comer o hablar. Deben tomar en cuenta como se está viendo reflejada la participación de sus sentidos al momento de comer, pues estos ayudan a aprender, aceptar o rechazar olores, texturas, sabores y sonidos entre otras cosas. Recuerden darle una buena revisada a sus habilidades motoras que se ven reflejadas en actividades tan sencillas como aprender a comer con cuchara, beber en vaso o con popote y masticar. Todo esto nos dirá si es capaz de manejar la comida dentro de su boca masticarla tragarla de manera segura.
Como familias los invito a mostrar más empatía en los problemas de sus conocidos, y siempre aconsejarles el buscar soluciones guiadas de expertos. Los padres que viven esta situación, deben entender que en ningún momento deben sentirse culpables de lo que ocurre con sus pequeñ@s; les recuerdo que no están solos, y que ustedes son los que mejor conocen a sus hij@s por lo que deben estar alertas e identificar cualquier foco rojo de manera oportuna, nunca duden de su intuición, ni de todo aquello que les de esa sensación de intranquilidad pues lo mejor siempre será dar soluciones lo antes posible. Se que como padres siempre buscarán el bienestar de sus hij@s, y es ese camino requiere de mucho esfuerzo, tiempo y consistencia, pero créanme todo esto se verá reflejado en resultados que permitan a sus pequeñ@s lograr una alimentación segura y de calidad, basada en el afecto, la aceptación y trabajo en equipo.
Espero toda esta nueva información sea de mucha utilidad para ustedes y recuerden visitar mi blog en instragram @preguntale_a_eds para que conozcan un poco mas de mi trabajo, quedo a sus ordenes para cualquier duda o comentario.
Edna Rivera Edna es Mamá de 4, Lic. en Ciencias de Educación con Master en Educación, brinda asesorías en Terapia de colocación oral, alimentación y FSI Sleep Coach. Para más información sigue en Instagram a @preguntale_a_eds
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