¿Cómo educar niños fuertes y resilientes?

Por: Mariana Kalis | @mumaclubhouse

La verdadera importancia de nuestro trabajo como padres esta en la capacidad que tengamos para transmitirle a nuestros hijos nuestro amor.

Hay una frase de Frederick Douglass que nos mueve a hacer todo lo que proponemos en MUMA: "Es más fácil construir niños fuertes, que reparar adultos rotos".

Hoy en día estamos saturados de información acerca de cómo educar a nuestros niños y todo esto esta muy bien. Sin embargo, nos hemos dado cuenta que estamos dejando de lado la verdadera importancia de lo que podemos transmitirle a los niños. Pensamos, que si logramos que nuestros hijos atraviesen las etapas de crecimiento sin problemas ya lo hicimos todo bien, y nos frustramos cuando nos encontramos con baches a la mitad del camino.

Pero la realidad es que cuando nos centramos sólo en lo que se ve por fuera, por ejemplo, que el niño deje el pañal cuando debería, que no haga berrinches o que se porte como esperamos que lo haga, estamos concentrándonos en cosas, que no dejan de ser importantes, pero que no son la clave de construir niños fortalecidos para enfrentar la vida. Entonces, ¿dónde esta la clave?

La verdadera importancia de nuestro trabajo como padres esta en la capacidad que tengamos para transmitirle a nuestros hijos nuestro amor, nuestra seguridad, nuestra aceptación incondicional y en que logremos ser espejos efectivos al reflejarles lo importantes y especiales que son para nosotros y para el mundo.

¿Y cómo le hago para transmitir esto?

La buena noticia es que es ¡muy fácil! Sólo implica que nos concentremos más en enseñarles que son amados, que nos propongamos pasar más tiempo con ellos solo jugando, observándolos o abrazándolos, en demostrarles cuáles son sus habilidades y

fortalezas y de qué pie cojean y en enseñarles que está bien que se equivoquen, ¡porque nosotros también nos equivocamos!

Si nos tomamos el tiempo de incluir estas actitudes tan sencillas en el trato con nuestros niños les estaremos transmitiendo un mensaje importantísimo:

"No importa que hagas bien o mal, yo siempre voy a amarte. No importa si te equivocas, porque yo también me equivoco y juntos podemos encontrar soluciones. No importa que la vida no siempre sea fácil, porque yo voy a estar aquí para ti cuando las cosas no sean tan bonitas. No importa de qué humor estés, porque a mí me encanta pasar tiempo contigo y compartir experiencias."

Si hacemos bien nuestro trabajo como padres, este mensaje retumbará en sus oídos por el resto de sus días y te asegurarás de que tu hijo se sentirá capaz de enfrentar lo que sea que la vida le depare, incluso cuando tú ya no estés aquí.

Al fin y al cabo, ¿no es eso lo que más deseamos para nuestros niños?

¡Inténtalo y verás los resultados!

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Mariana Kalis Mariana Kalis, co-fundadora de MUMA. Soy Psicóloga, con Maestrías en Terapia Familiar y Atención Temprana a la Infancia, y esta especializada en Psicología Perinatal. Lleva más de 10 años trabajando en el ámbito de la infancia y la maternidad.

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